El conjunto rojillo lleva casi dos meses ejercitándose de manera individual y sin poder hacer uso de las instalaciones deportivas
La pandemia del coronavirus está trastocando los planes previstos en el ámbito deportivo, aunque en estos momentos lo importante son las medidas preventivas para tratar de bajar los contagios y regresar a la normalidad lo antes posible. Una situación que no es ajena en la UD Lanzarote, equipo que a diferencia de otros que componen la categoría, sigue son poder ejercitarse cumpliendo con las restricciones y se encuentra en una clara situación de desventaja con respecto al resto de rivales.
El pasado martes los representantes de los clubes del subgrupo de Las Palmas de la Tercera División mantuvieron una reunión telemática con la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas, y en la que se propuso reanudar la competición el próximo fin de semana. La UD Lanzarote, dada su situación, obtuvo el compromiso de retrasar al menos en una semana su primer partido y poder disponer de un tiempo prudente para realizar los entrenamientos.
Dicha propuesta se hizo basándose en las informaciones que había recibido el ente federativo por parte de la Dirección General de Deportes del Gobierno de Canarias. Estaba previsto que el jueves en el Consejo de Gobierno se modificara el artículo 13.4 de las medidas establecidas en Canarias, y la Tercera División sería incluida dentro del grupo de categorías de carácter nacional, lo que posibilitaría su reanudación inmediata.
Dicha modificación no ha sido incluida en la jornada de este viernes en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), siendo un jarro de agua fría para aquellos que ya veían una posible solución. Un Consejo de Gobierno en el que se trataron asuntos de mayor importancia para nuestra sociedad, como las medidas restrictivas fijadas hasta el próximo 22 de febrero para tratar de contener los excesos durante las fiestas de Carnaval.
Durante toda el día el presidente de la UD Lanzarote ha mantenido diferentes conversaciones telefónicas con la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas, con el objetivo de manifestar la clara desventaja en la que se encuentra el equipo rojillo de cara a una posible reanudación de la competición. Los jugadores desde hace más de un mes solo pueden realizar entrenamientos individuales. El resto de clubes pueden desarrollar sesiones de trabajo en sus instalaciones deportivas, hacer uso de material deportivo e incluso entrenar en grupos reducidos.
La Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas se ha comprometido a buscar una solución para la situación que está viviendo la UD Lanzarote, consensuada junto al Cabildo de Lanzarote y la Real Federación Española de Fútbol, y la necesidad de hacer uso de las instalaciones de la Ciudad Deportiva Lanzarote de cara a un hipotético inicio de la competición en la Tercera División, no estando en desventaja con respecto al resto de rivales.
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